Friday, May 04, 2007

::: COMUNICADO DEL PRIMERO DE MAYO :::

RED POR LA PAZ Y EL DESARROLLO DE GUATEMALA (RPDG)
COMUNICADO DEL PRIMERO DE MAYO

En este día nos unimos a todos los trabajadores y trabajadoras del mundo para conmemorar las luchas por los derechos laborales, en particular, y los derechos humanos, en general, particularmente de los sectores marginados de todas las sociedades. Creemos que la mejor forma de conmemorar esta fecha es con un llamado enérgico a la organización y la lucha de la clase trabajadora, única forma de lograr sociedades más justas y humanas, que es nuestra obligación de cara a las generaciones actuales y venideras.

La clase trabajadora –obreros, campesinos, trabajadores de fincas, trabajadores de servicios, maestros, burócratas, niños y niñas trabajadores, trabajadores migrantes, desempleados en busca de trabajo y jubilados, entre otros, así como los familiares y dependientes de todos ellos—enfrentan cada día desafíos cada vez mayores para gozar de una vida digna. Para comenzar, al negar los poderosos la existencia de la lucha de clases, eliminada del vocabulario social, económico y político luego de la caída del bloque socialista, se han empeñado en ir quitando, de a poco o en bloque, las diversas conquistas que los trabajadores han logrado a base de las más difíciles luchas a lo largo de los últimos 100 años. El derecho al trabajo, consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es hoy motivo de escarnio por parte de los dirigentes de los países ricos y, con mayor razón, del sector privado nacional y multinacional.

En segundo lugar, el neoliberalismo ha replanteado, una vez más, que la acumulación del capital solamente se puede hacer sobre la base de la sobrexplotación de los trabajadores. En la competencia brutal por obtener las mayores ganancias, lo que siempre se busca recortar es la mano de obra. De ahí los planes por desmantelar en todo el mundo el llamado “estado benefactor”, cuyo nombre real debiese ser el “estado responsable”, al buscar como objetivo cumplir con su obligación de buscar la igualdad de los humanos también en términos sociales y económicos, como ocurre en las social-democracias.

En tercer lugar, las sociedades mesoamericanas (México, Centroamérica y el Caribe), debido a políticas nacionales y estadounidenses totalmente equivocadas, han venido sufriendo su creciente pauperización, lo que ha forzado a que sus habitantes se vean obligados a buscar en la migración hacia el país hegemónico, los Estados Unidos, la única opción para la sobrevivencia de las grandes mayorías de la población. Desde luego, esa migración se produce en calidad de indocumentados, porque a los empresarios estadounidenses les conviene la falta de papeles de los trabajadores para pagar jornales por debajo del salario mínimo. A ello se agregan ahora, despiadada e irresponsablemente, los tratados de libre comercio (NAFTA; CAFTA-RD), los cuales permiten el flujo de cualquier aspecto del comercio, menos el flujo de trabajadores no calificados.

Por todo ello, el Día del Trabajo debe ser un día de movilizaciones, tanto en nuestros países de origen, en donde la brecha entre ricos y pobres se ha convertido en verdadero barranco, como en los países industrializados, en donde la sobrexplotación se centra en buena medida en los trabajadores inmigrantes. Las luchas en nuestros países deben darse en contra del neoliberalismo y el imperialismo. Las luchas en los Estados Unidos deben centrarse en obtener leyes y dirigentes más humanos. Es hora de unificar las luchas. Las celebraciones del Primero de Mayo en nuestros países no pueden ignorar las dificultades y las luchas de los trabajadores migrantes en los Estados Unidos y las marchas y protestas en este país, si bien se tienen que centrar en exigir reformas a la ley de inmigración que la hagan realmente humana, no pueden ignorar que es la falta de desarrollo y oportunidades en los países de origen lo que hace que la migración sea la única salida para grandes sectores de nuestros pueblos.

Como todos sabemos, los Estados Unidos, pese a que una gesta laboral de este país dio origen a la conmemoración internacional, constituyen uno de los pocos países que en el mundo no celebra el día de los trabajadores el primero de mayo, habiendo fijado a cambio un dia para el “trabajo”a finales del verano. Por ello, proponemos que hacia el futuro se establezca que el primero de mayo en el territorio estadounidense marque el “Día del trabajador inmigrante”. Recordemos a los miles de inmigrantes que, en la búsqueda de una oportunidad en este país, han perdido la vida y a los millones que, al venirse en condiciones de total vulnerabilidad, sufren la condición de ciudadanos de segunda o peor categoría en el país más rico de la Tierra. Es tiempo de organizarnos y es tiempo de lucha y, como dice el Pop Vuh de los mayas ancestrales, es el momento en “que nadie se quede atrás”.

¡Que vivan las luchas de los trabajadores y trabajadoras! ¡Que vivan la firmeza y resistencia de los trabajadores migrantes! ¡Que viva el Primero de Mayo!


Comité Ejecutivo de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG)
1º de mayo de 2007

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