Sunday, March 25, 2007

Guatemala a la cola del mundo

A pesar de las mejoras económicas
Por: Carlos Menocal

Los esfuerzos para que el país sea competitivo han sido insuficientes, y los números así lo demuestran. La Nación debe mejorar en educación, salud y tecnificación, bases fundamentales para el desarrollo.

_____________

En 20 años de democracia los políticos y los gobiernos siguen con una deuda pendiente: sacar del rezago al país y ubicarlo en la senda del desarrollo.

Los indicadores económicos y sociales de diversas instituciones internacionales demuestran que Guatemala sigue en el subdesarrollo.

El ejercicio resulta revelador. Poner los indicadores en perspectiva lleva a una conclusión, y es que el país está a la cabeza en aquello que es poco alentador: feminicidios, corrupción, pobreza, piratería y, por si esto fuera poco, ahora ocupa el primer lugar en la lista de las ciudades más caras de América Latina.

En todo aquello que implica desarrollo, tecnología, transparencia e incluso en el ranking de fútbol de la FIFA, el país sigue a la cola del mundo.

Aunque los analistas reconocen que se han hecho esfuerzos por parte de los gobiernos por avanzar en materia económica, los indicadores confirman que hay un desafío enorme por delante.

Más ingresos, mejores oportunidades

De acuerdo con Jonathan Menkos, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEF), la clave está en los bajos ingresos con que cuenta el Estado para hacer frente a los problemas, demandas y retos.

Guatemala es uno de los países con menos carga tributaria a nivel latinoamericano y, por ende, esto influye en la capacidad de ser competitivos.

Los expertos destacan que el aspecto positivo es que hay dinamismo económico, ha mejorado la macroeconomía y que, por fin, el Gobierno creó la Ley Antievasión, que generará mayores ingresos.

Los indicadores del Banco Mundial (BM) señalan que en los últimos 10 años se ha invertido al menos 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en educación; entre 1 por ciento y 0.7 por ciento en seguridad interna, y 2.5 en salud y asistencia social.

Ambos factores, explica Menkos, son fundamentales para el desarrollo de una nación y sus habitantes.

El promedio de inversión anual en educación por persona es de US$56, una cifra que está muy por debajo de la inversión que hacen países como Costa Rica, que es de US$222.

En esta misma área, el futuro no podrá ser diferente mientras siete de cada 10 niños finalizan la escuela, el índice más deficiente de América Latina y que es comparable con el de África Subsahariana, según los registros del ICEF.

Los datos son desalentadores. La posición de Guatemala se compara con naciones de África, una de las regiones más pobres del mundo. Según el instituto económico mundial, el país ocupa el puesto número ocho en pobreza, con más del 70 por ciento de sus ciudadanos que viven en condiciones difíciles.

Otro factor importante es la salud. En 10 años, Guatemala no ha superado el uno por ciento de inversión en esa área como porcentaje del PIB.

Hugo Maúl, analista del Centro de Investigaciones Económicas, dice que si el país no mejora en este aspecto, difícilmente logrará el desarrollo de sus habitantes.

Según el Banco Mundial, Guatemala invierte al año US$25 por paciente, mientras otros países centroamericanos superan los US$200.

Según el sistema de Naciones Unidas, el índice de mortalidad infantil de Guatemala (52 por cada mil niños) es similar al del norte de África.

Según el economista Jorge Hernández, la seguridad social, la educación, la salud y la justicia se convierten en factores que hacen rentable a un país, porque los inversionistas quieren personas competitivas, no países cortoplacistas.

Maúl cree que históricamente los gobiernos arreglan asuntos sencillos, pero no estructurales.

“No basta con cuatro años, hay que hacer esfuerzos para proyectos de 20 ó 25 años”, sostiene.

Cada guatemalteco pobre, según el Banco Mundial, recibe unos US$1,500 por año.

No hay apuesta

Entre tanto, en el presupuesto del año pasado el país destinó tan sólo US$175 mil en capacitación a trabajadores del sector informal en programas de reinserción laboral. La tasa guatemalteca de trabajadores informales es de 39 por ciento en el área urbana y de 62 por ciento en el área rural.

Mientras que Chile, con la mitad de los indicadores guatemaltecos, invirtió US$322.6 millones en programas de capacitación.

El vicepresidente de la República, Eduardo Stein, reconoce que elevar la calidad del recurso humano es el mayor factor de competitividad de un país. Eso sí, admite que la inversión del Estado “es insuficiente”.

Fanny de Estrada, directora ejecutiva de la Asociación Guatemalteca de Exportadores, cree que para mejorar la competitividad del país hay que mejorar la seguridad, educación y la infraestructura.

El economista Menkos dice que no se puede hablar de tener un país competitivo en esas condiciones.

“A finales de los años 1970, Guatemala y Asia iniciaron con las maquilas. Ambas regiones pegaban botones y confeccionaban prendas de vestir. Ahora los chinos hacen telefonía, microchips y aviones. Mientras Guatemala sigue con el modelo de maquila textil”, explica.

El vicepresidente reconoce que a pesar de lo complicado del panorama, el Gobierno ha hecho un esfuerzo significativo.

Enrique Lacs, viceministro de Economía, rescata la mejora en la inflación y en inversión, y demuestra que hay dinamismo en la economía.

“Pese al incremento de los precios de los combustibles siempre tuvimos una economía saludable, incluso fue mejor que en los últimos 18 años”, afirma Lacs.

Guatemala recuperó 10 puestos en el índice global de competitividad y actualmente, según el mismo registro, el país ocupa uno de los tres mejores puestos en América.

Los exportadores consideran que ahora los negocios se facilitan gracias a la estabilidad económica.

De acuerdo con Maúl, lo que ha hecho el Gobierno se celebra, pero apenas son los primeros peldaños de la escalera económica.

Exportación, altos y bajos: Textiles y café

En el 2006 la situación inició complicada para el sector textil que exporta hacia Estados Unidos, pero mejoró a finales de año.

Actualmente la Unión Americana sigue siendo el socio principal, a tal extremo que el 40 por ciento de lo que se produce se exporta a ese país.

Preocupa violencia

Los economistas admiten que un país que no invierte en seguridad ciudadana está condenado a que las inversiones extranjeras se reduzcan.

Actualmente, la inseguridad es uno de los problemas pendientes de resolver por el Gobierno.

El vicepresidente Eduardo Stein reconoce que el problema de seguridad debe ser resuelto de manera integral. Admite que, sin un ambiente de bienestar, los negocios difícilmente llegarán al país.

Guatemala, según Amnistía Internacional, ocupa el segundo lugar en feminicidios a nivel mundial, y está envuelta en una serie de acusaciones de activistas de derechos humanos que sostienen que no se respeta la integridad ni la vida humana.

Desatino

Los políticos no definen una agenda de Nación, a pesar de que organismos internacionales como Naciones Unidas han propuesto proyectos como la Agenda Nacional Compartida y el Plan Visión de País.

El primer ejercicio ocurrió en el 2003, cuando los políticos firmaron un acuerdo para llevar a cabo reformas educativas, de salud y para paliar la pobreza. Sin embargo, el Congreso de la República no aprobó un solo proyecto para concretar la idea.

Iniciativas como las reformas educativas, incluidas en el Plan Visión de País, merecen discusión y análisis. Sin embargo, por un aparente error, el Congreso de la República la archivó y no la aprobó, a pesar de tratarse de un esfuerzo por buscar la calidad.

• ¿Qué piensan los presidenciables de los indicadores?

Álvaro Colom

“Seguimos con pocos graduados de la universidad, otros países tienen altos porcentajes de graduados. El reto es grande y hay que empezar ya con políticas nacionales eficientes. Creo que hay que reorientar el gasto que hoy por hoy es deficiente y burocrático. Es cierto, nos quedamos pegando botones, y ahora hay que hacer motores”.

Alejandro Giammattei

“Creo que la clave es el desarrollo rural integral, que parte de la premisa de que la fuerza del país está siendo subutilizada y es donde coinciden los más bajos índices de desarrollo rural. La otra es la necesidad de posicionar al país como un destino para la producción”.

Otto Pérez

“La visión de nosotros es que la educación y la salud son claves. Tenemos que invertir mucho más en seguridad y justicia en el país. Cuando le hablo de seguridad, le hablo de toda la certeza jurídica que pueda tener el país. Priorizamos seguridad, justicia y desarrollo rural como cuatro ejes clave para el desarrollo humano”.

Francisco Arredondo

“El programa se basa en los pilares de la necesidad de desarrollo humano en áreas de educación, salud, infraestructura y seguridad. Pareciera repetitivo, pero es que ahí está el talón de Aquiles de este país. Nuestro programa aumentará el presupuesto en inversión”.


http://www.prensalibre.com/pl/2007/marzo/25/166716.html

...

0 Comments:

Post a Comment

<< Home